Dios no está interesado en apoyar a quienes son orgullosos en sus logros personales, Él se deleita en demostrar su poder a través de las personas que el mundo considera débiles. Tal vez te veas a ti mismo en desventaja debido a alguna debilidad o circunstancia; sin embargo, Dios te creó tal como eres con el propósito de que seas una vasija única en la cual su poder sea manifestado. Y precisamente sobre esa singularidad es la voz de Dios que hoy comparto en Mis Letras.
1 Corintios 1:26-28 nos dice lo siguiente: “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es…”
La Biblia muestra múltiples ejemplos en los que Dios elige hacer cosas maravillosas a través de aquellos que el mundo menosprecia. En el Antiguo Testamento, en la historia de Gedeón, podemos ver una ilustración de esto. Dios escogió a Gedeón, un hombre de la tribu más débil y con el rango más bajo en su familia para dirigir el ejército de Israel. También era débil en la fe, ya que dudaba del poder de Dios. Gedeón le pidió a Dios que hiciera dos señales milagrosas con un vellón de lana; su fe era tan pequeña que necesitaba que Dios le diera dos señales para confiar y obedecer.
Cuando Dios escogió a Gedeón, tenía en mente un plan específico: usar la vasija más débil para hacer un gran trabajo. De manera estratégica Dios eliminó el gran ejército que Gedeón planeaba llevar a la batalla. Al final del proceso, Dios había despedido a la mayoría de los treinta y dos mil hombres, dejándolo solo con trescientos para que una vez ganada la batalla Israel no pensara en jactarse.
Es interesante que Dios haya elegido a Gedeón para que ser líder en un evento histórico tan especial cuando pudo haber elegido a alguien mejor. ¿Por qué Dios no elegiría tomar la victoria fácil con treinta y dos mil hombres? Desde el punto de vista humano, un típico comandante no tomaría riesgos innecesarios pero Dios sabía que si el ejército era más grande y más fuerte, tendrían la tentación de decir que “se salvaron por su propia fuerza” (Jueces 7: 2).
Dios quiere que cada uno de nosotros dependamos de su fortaleza. Si estás luchando con una discapacidad, un diagnóstico médico, o una debilidad, quizá consideras que estás en desventaja, pero Dios no te creo de esta manera por accidente. No tienes que estar avergonzado por la manera en que el Creador te formó. Pablo en el libro de Romanos describe la forma peculiar en que nos crea nuestro Dios, sin dejar oportunidad alguna a reclamos; “Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?” Romanos 9:20-21
Al igual que con Gedeón, Dios es glorificado por nuestra debilidad y es ahí donde Su poder se manifiesta. Cuando nuestra fuerza, talentos, oportunidades y perspectivas son limitados, podemos ver con claridad la sabiduría, la gloria y el poder de Dios trabajando directamente en nuestras vidas.
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.” 2 Corintios 4:7
Bendito sea El Dios que me creo...El sabe lo que hizo, lo que hace y lo que hara.
Jehova DIos es El alfarero y yo El barrio. reconstruye en mi, oh Dios! un vaso de honra...
🙏🙌 por tanto me gloriare mas bien en mis debilidades Para que repose sobre mi el poder de Dios. ALELUYA